Una ciudad de bosques verticales
Stefano Boeri es el arquitecto que sueña con una ciudad de edificios verdes, una ciudad de bosques verticales. El conocido arquitecto italiano posee una visión muy especial sobre las ciudades ecológicas. Su proyecto será presentada en el primer Foro Mundial de Bosques Urbanos (en noviembre de 2018) y consiste en una urbe totalmente verde, en convertir cada pared en un muro vertical, cada tejado en un jardín, y cada patio en un oasis de plantas.
Un proyecto pensado para mover conciencias y hacernos ver qué otro tipo de ciudades es posibles.
Las ciudades del siglo XXI están en un proceso de cambio de mentalidad donde la infraestructura verde cobra un valor esencial y se plantean como espacios estratégicos para la ecología, el ocio y la producción. A lo largo del año 2017 se ha puesto sobre la mesa la relevancia de los bosques urbanos para construir un paisaje sostenible y saludable.
Boeri y su equipo fueron los diseñadores del primer bosque vertical en Milán, dos torres de 80 y 112 metros, un proyecto que ha sido reproducido en todo el mundo desde 2014, debido a que Stefaro decidió no patentarlo para que se pudiera replicar en cuántas más ciudades, mejor. Desde su posición animan a todos los profesionales relacionados con el sector (paisajistas, arquitectos, agrónomos, etc) a tener en cuenta que en el año 2030, el 60% de la población mundial vivirá en ciudades y hay que hacer algo para mejorarlas en este aspecto y poblarlas de espacios verdes, fauna y flora.
Uno de sus objetivos es que se planten más árboles para que se forme un ecosistema urbano que produzca oxígeno y ayude a revertir el cambio climático. Abogan por priorizar la reforestación urbana. Su ambición es que las ciudades combatan al enemigo en su propio terreno, a base de utilizar el CO2 como fertilizante.