Sencillos trucos para adoptar un estilo de vida más sostenible
Sin ser conscientes de cuándo fue realmente el punto de inflexión, lamentablemente nuestro modo de vida ha dejado marcas perjudiciales en el planeta y como consecuencia hemos creado un considerable impacto en el universo que nos rodea.
Para poder sentirnos mejor con nosotros mismos es fundamental empezar a cambiar pequeños hábitos que pueden incidir en el medio ambiente, haciéndolo más sostenible, ético y ecológico.
En casa
Las medidas que podemos empezar a implementar en nuestro hogar, son las de utilizar bombillas de bajo consumo. Intentar apagar todos los aparatos que tenemos conectados para que no consuman cuando no los utilizamos, reciclar minuciosamente cada desperdicio, y si tienes presupuesto, instalar aireadores en los grifos para ahorrar agua.
En el trabajo
Las acciones que podemos empezar a realizar en casa también se puede extrapolar a nuestro lugar de trabajo, utilizar objetos de bajo consumo seguir con la conciencia de reciclar los desperdicios y… y pequeños gestos como, asegurarse de apagar bien tu equipo cuando te marches de la oficina. Llevar la comida preparada de casa para no generar más basura también es una opción sostenible.
Para cocinar
Intenta cortar minuciosamente los alimentos para facilitar su cocción, utiliza tapas para los recipientes para conservar y concentrar el calor, aprovecha el calor residual apagando un ratito antes el fuego para que los alimentos terminen de cocinarse…
Para comer
Intenta hacer una compra sostenible, pensando en productos que te ayuden a llevar una dieta equilibrada y a una forma de vida sostenible. Optimizar los recursos naturales y respetar la biodiversidad y los ecosistemas es la manera de cuidar nuestro planeta. Los productos de KM0, es decir, que han sido producidos cerca del punto de venta, dejan una menor huella de carbono.
En definitiva, con pequeñas acciones individuales podemos conseguir un fuerte impacto a nivel global ¡Proteger y cuidar el planeta es nuestra responsabilidad!